sábado, 21 de mayo de 2011

Ruta Monasterio de Santa Maria de Rioseco a Hoya de Huidobro

Tras un agradable desayuno, tanto para nosotros como para el coche ya que estaba sediento, nos pusimos en marcha carretera Villarcayo a visitar el monasterio abandonado y expoliado tan sólo por una generación, increíble pero cierto, de como las personas pueden hacer desaparecer las cosas simplemente por no cuidarlas.















El monasterio se encuentra en la población de Rioseco, aunque hay que seguir la carretera hasta el siguiente pueblo, sin tener que llegar, y aparcar el coche cuando se vea un puente algo destartalado que atraviesa el río Ebro para poder acceder a el a través de un camino, y así poder hacer una visita sin querer llevarse nada por supuesto.















La visita no dura mucho ya que está bastante hecho polvo y la verdad es que no hay ningún cura para que nos pueda confesar los pecados, así que listo y a otra cosa mariposa. Cogimos el coche otra vez y desandubimos lo andado por la misma carretera acercándonos al pueblo de Villaescusa del Butrón, pueblecito que está al lado de Pesadas de Burgos donde hay que desviarse de la nacional. Allí nos cambiamos ya que hacia muchísimo calor y nos pusimos algo mas cómodos; ya era buena hora, casi las 13:30 y decidimos andar un ratillo antes de parar a comer.
A los pocos metros de comenzar a andar se oyeron varios truenos y dijimos que no seria nada, encontramos una haya magnifica para poder sentarnos y así comer una estupenda empanada de pollo receta de Carolina.















Cuando todavía no nos habíamos terminado la empanada, comenzaron a caer una gotitas de nada y un estupendo árbol nos refugiaba amablemente, pero esas gotitas comenzaron a ser un chaparrón en toda regla así que tuvimos que estrenar en Mayo un chubasquero que nos habíamos comprado para las rutas de invierno.



















Como después de un rato ahí quietos parecía que no llovía mucho, indecisos como estábamos, decidimos andar otro poquito a ver si no llovía mas o si llovía todavía, estábamos en el punto de no retorno, por lo que podríamos darnos la vuelta en cualquier momento.
La verdad es que acertamos al seguir adelante. El bosque era espectacular, como que nos hubiesen contratado de extras para la peli de Robín Hood, totalmente recomendable aunque sea sólo por ver el bosque y las hayas centenarias que hay de diversas formas y tamaños que en ocasiones hasta dan miedo.





















La senda que transcurre a través del bosque no está a veces muy visible, pero con un poco de orientación e instinto no es problema atravesarlo. En cuanto la atravesemos, llegaremos a una carretera que lleva al pueblo de Huidobro, en el cual sólo hay dos casas en pie y una nave para ganado, el resto de construcciones están derruidas o a punto de derruirse lo cual significa que antes ese pueblo tenia algo de vida ya que así lo indican unas minas de cobre ya abandonadas justo a la entrada del pueblo.















Nosotros preguntamos a la gente del pueblo y nos indicaron que para llegar a Villaescusa podíamos atravesar la montaña por el medio, una buena idea para atajar ya que no teníamos mucha idea de por donde iba la ruta pero en un principio nos lo estábamos pasando genial y ya eran las 17:00 así que no se si queríamos andar mas o mojarnos mas ya que seguía chispeando alternativamente durante todo el día así que decidimos atravesar la montaña y pegarnos una paliza a ascender de las que hacen historia pero a mitad de cuesta merece la pena por que hay una especie de mirador en el cual podemos disfrutar de la magnifica Hoya de Huidobro.










Veíamos como se nos echaba la niebla encima y ya sabemos que no es bueno estar en un bosque y que se te eche encima, así que otra vez cuesta arriba y apretando el culo, que volvía a llover y ya no nos podía quedar mucho para llegar.















Después de llegar a la cima volvimos a encontrarnos con el mismo árbol donde habíamos comido así que sabíamos que en breve estaríamos en el pueblo y nos podríamos quitar de una vez esos chubasqueros que tan buen uso habíamos dado.Y así fue, cuando llegamos al pueblo volvía a hacer un calor de justicia y estábamos algo cansados lo cual indicaba que volveríamos a hacer esta ruta, pero entera, así que tendremos que seguir pateando para estar preparados ya que no es para principiantes.
Lo dicho a seguir pateando y viendo cosas preciosas que podamos comprartir.



















1 comentario: